Esta mañana se ha inaugurado la Exposición de Pintura del prestigioso Certamen ACOR, el 22º Concurso que este año por primera vez, ha tenido carácter internacional; y cuyo Primer Premio, dotado con 9.000 €, se ha otorgado a la obra “RRSS Vigée Le Brun” de la artista bilbaína Ana Riaño Olabarri, cuya obra se expone junto a otras 24 pinturas finalistas hasta el día 13 de marzo de 2.022 en la Sala Municipal de Exposiciones de Las Francesas (Valladolid).
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| Crédito foto @infoVLL |
Sobre estas líneas, la obra de Ana Riaño Galardonada con el Primer Premio Acor 2.021
El “facebook” de la artista del siglo XVIII Élisabeth Vigée Le Brun, plasmado en acrílico sobre lienzo, ha destacado entre el resto de las 498 obras presentadas al certamen y obtenido el codiciado premio.
El pasado (sin tecnología) es traído al Arte Actual por la artista vasca y trasladado, con sus personajes, a una de las redes sociales más populares: Facebook.
Ana Riaño retrata de esta manera a la mujer retratista más importante de su época y nos indica su interés por la web: “Cómo relacionarse con la monarquía” (recordemos su origen humilde), entre otros anuncios de la red social.
En su última actualización en Facebook, Élisabeth Vigée Le Brun comunica a sus amistades que ha sido admitida en la Real Academia de Pintura y Escultura francesa junto a la también pintora Adelaide Labille Guiard, a pesar de ser mujer y contar con la oposición de su marido, gracias a la intervención de Maria Antonieta.
Todo un hito para una mujer de aquella época (1.785). Como lo es que una mujer, Ana Riaño, gane este concurso que, hasta la fecha, sólo había otorgado el premio a artistas varones.
La obra tiene su punto “gracioso”, aunque sin mayor relevancia.
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| La pintora Ana Riaño en la inauguración de la exposición en la que ha obtenido el Primer Premio Acor |
ANTERIORES OBRAS PREMIADAS EN EL CERTAMEN DE PINTURA ACOR:
En la el XXI Certamen el premio fue para el pintor Guillermo Sedano Vivanco por “Niebla”:
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| Crédito Foto Acor |
El artista nos regala la contemplación de un paisaje con camino rústico sin transitar, en el que crece la maleza en la zona central y cuyo horizonte se pierde por efecto de la niebla, o de la magnífica difuminación por parte del artista, que ha logrado crear la atmósfera adecuada y creíble provocada por la niebla.
En el XX Concurso Acor se galardonó la obra de Javier Riaño de Antonio, titulada “Long distance runners”:
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En este óleo observamos a cuatro ancianos corriendo, desnudos y descalzos; vemos cómo se van alejando en su recorrido por la vida, libres de equipaje y prejuicios. Toda carrera tiene una meta, un destino y ellos se dirigen juntos, sin mirar atrás, hacia el fin, independientemente de cuánta distancia quede por recorrer.
En muchas ocasiones una pintura nos muestra lo que hay en el subconsciente de quien pinta y/o observa, sus temores, sus miedos, sus aspiraciones. Esta pintura dice más de lo que observamos.
Nos muestra cómo la percepción del tiempo se acelera con la edad. Vivimos en un mundo de cuatro dimensiones (tres espaciales y una temporal, que están vinculadas): a medida que pasa el tiempo el universo (dimensión espacial) se expande con mayor rapidez cuanto más alejado del centro, de su origen, por lo que el tiempo también se acelera a medida que nos alejamos de nuestro inicio. En las últimas etapas de la vida el tiempo parece (o transcurre) más rápido.
Los ancianos perciben que avanzan más rápido hacia su final, yendo por delante los que tienen el pelo más canoso (alegoría de mayor edad). A la izquierda una estructura vertical, como una valla, les guía e impide que se salgan de su “camino” imaginario hasta que llegue el momento de poder pasar al otro lado que el artista no nos permite ver, ya que el tampoco lo conoce.
La obra tiene una gran riqueza de matices y soltura en su ejecución; sin embargo, lo más relevante es la variedad de lecturas que nos permite hacer sobre la misma.
Una pintura solo es una pintura, por muy bien ejecutada que esté. Ahora, cuando se introduce el misterio, cuando su mensaje no está completo, cuando nos involucra, cuando podemos intervenir y hacernos preguntas… Ya no se trata de una pintura: hablamos de una obra de arte. La pintura de Javier Riaño de Antonio es, sin duda, una obra de arte.
El XIX Premio de Pintura Acor dio el premio a Fernando Palacios por “Febrero blanco”:
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Esta obra, fría por los tonos y por lo que representa, tiene diferentes densidades de pintura, para crear texturas que conforman este paisaje de agua y nieve, con minimalistas árboles que han perdido su follaje.
El XVIII Premio de Pintura Acor reconoció ganador al pintor Luis Repiso por “El árbol rojo”:
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El XVII Concurso de Pintura Acor premió la obra de Gonzalo Prieto Cordero “Rompiente”:
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El ganador del XVI Concurso Acor fue Carlos Adeva García por su obra “DESaTINO”:
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Pintura hiperrealista en la que el autor nos quiere contar la leyenda japonesa (así como china) del hilo rojo: aquellos que tienen anudado el hilo rojo en su dedo meñique quedan vinculados con el a su alma gemela, que también lo tienen anudado e, independientemente de lo que le suceda, se deteriore o enrede el hilo, acabarán encontrándose ¿Destino o desatino?, nos pregunta el pintor.
La Exposición de las obras seleccionadas y premiada puede visitarse desde hoy 18 de enero hasta el 13 de marzo de 2.022 en La Sala Municipal de Exposiciones de Las Francesas, sita en la calle Santiago, n.º 20 de Valladolid.
Horarios:
De martes a domingos y festivos
de 12 a 14 h. y de 18.30 a 21:30 h.
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