7 de marzo de 2015

Ronda, turismo cultural en España

Cuando alguien piensa en viajar a Andalucía, piensa en Sevilla, en Córdoba, en Granada, y no está equivocado. También se tiene en cuenta ir a disfrutar de sus playas, tomando como primera referencia la famosa y turística Costa del Sol. Pero si uno quiere salir de tópicos, o está harto de que se le llene la boca de arena y de comer “pescaito” frito, si no le caben más paellas del chiringuito de turno, ha de pensar en visitar Ronda. No es tópica, pero es típica. Es cultura, gastronomía, naturaleza, historia, incluso soñar con historias de bandoleros. Ronda se ubica en Málaga (España)



Ronda
Ronda desde el cielo

Y claro, tienen que decidir dónde alojarse. Hay innumerables hoteles de calidad y otros tipos de establecimientos hosteleros. Todo ello es verdad. 


Pero hay uno que destaca y sobresale por encima de los demás. Se trata del Hotel Enfrente Arte: las tres estrellas más divertidas, más cálidas y mejor aprovechadas del entorno rondeño.


Ubicado en la Calle Real número 42 de Ronda, este original hotel está a cinco minutos de cualquier sitio que quiera visitar. Por un lado muy cerca del centro del casco histórico de Ronda repleto de casas señoriales, por otro lado del Parque Natural de la Sierra de las Nieves; si se vuelve estará junto al Tajo de Ronda: mejor situación, imposible.

Bar,Hotel Enfrente Arte
Original decoración para desayunar en el hotel

Otro rasgo distintivo del hotel es que el precio de la habitación incluye todas las bebidas sin límite de consumo, el desayuno y el libre acceso a todas sus instalaciones, haciendo de Enfrente Arte su casa en Ronda.

Obviamente dispone de todas las comodidades que los tiempos actuales requieren. Se trata de un edificio datado del S. XV convertido en Galería Arte; y, asimismo, está dotado con un estudio de grabación. Su jardín  y sus espectaculares terrazas, amén de sus cuidadas habitaciones, hacen de este singular y magnífico hotel, el lugar más indicado para aquellos viajeros que quieran añadir un toque de originalidad a su estancia en Ronda.



Y qué decir de Ronda: es un museo en sí misma. Desde su Cueva de la Pileta, exponente del arte rupestre andaluz, pasando por los Baños árabes, la Fuente de los ocho caños, el Dolmen del Chopo, pasear por la céntrica y comercial Calle de la Bola (Calle Carrera Espinel) con su kilómetro repleto de establecimientos de toda índole, hasta encontrarnos con las dos construcciones más renombradas y que aportan personalidad propia a esta ciudad señorial y romántica, como son:


- El Puente Nuevo, con sus noventa y ocho metros de altura y que da cabida al Centro de Interpretación.

- la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, edificada en piedra y que alberga bajo sus gradas el fascinante Museo de la Tauromaquia, además de celebrarse desde mil novecientos cincuenta y cuatro, gracias al Maestro Antonio Ordoñez, las afamadas corridas goyescas.

Tanto el Puente Nuevo como la Plaza de Toros, símbolos de Ronda, fueron edificadas en el s. XVIII.

Y si les apetece tomar una buena copa, o un buen vino, y disfrutar de un rato contemplando alguna de las diferentes exposiciones que en este local tienen lugar, acogiendo disciplinas artísticas como la pintura, la fotografía, grabados, ilustraciones (como la reciente de la artista Mª Eugenia Gómez Rivera), pueden pasarse por Cafetería Drinks & Co, sita en el número nueve de calle de Los remedios, en Ronda. Es un espacio que fusiona el arte con el ocio, pues se trata de una Galería de Arte en la cual también pueden tomar un buen  vino. No todo es recorrer los rincones de Ronda, también hay tiempo para el “descanso cultural”



Si desean conocer un pueblecito típico del entorno rondeño, les aconsejo que tomen la carretera que se dirige hacía Algeciras y se paren en Algatocín

  
Calle de Algatocín
Calle típica de Algatocín

Con una estructura que recuerda la de los antiguos pueblos bereberes, está rodeado de castaños, alcornoques y encinas. Deje el coche o la moto fuera (literalmente hablando): las calles son estrechas y empinadas, pero preciosas.


Si lo desea, deje su comentario