¿Y nosotros qué? ON, de Acento Cultural en Tomelloso

La Asociación Acento Cultural ha organizado, bajo la dirección de Clara López Cantos, la exposición "¿Y nosotros qué? ON", que se inaugura hoy en la Posada de los Portales de Tomelloso (Ciudad Real), y podrá visitarse hasta el 22 de junio.

La exposición es el resultado de los trabajos realizados por personas con discapacidad en el taller de Arte y Sensibilización ubicado en el centro de la Paz de Tomelloso. 

Foto cortesía de Acento Cultural

En la muestra se evidencia el poder de la expresión artística como terapia, comprendiendo:

. Estimulación sensorial

. Disciplina, pautas de comportamiento

. Trabajo en equipo

. Autoestima

. Formación en valores

. Capacidad de expresión

. Integración

El arte, como manifestación creativa de la actividad humana, es el reflejo tanto de experiencias individuales de la persona, como plasmación del entorno socio-cultural en la que el artista se desenvuelve. Se combinan las vivencias propias y personales del creador, con las manifestaciones culturales, sociales, políticas y económicas de la sociedad que le ha tocado vivir.

Pero la actividad artística se caracteriza por una serie plural de pautas de comportamiento y mecanismos, sin los cuales es imposible llevar a cabo ninguna tarea. Estas reglas son comunes a cualquier actividad humana, ya sea profesional, laboral, creativa, etcétera. Así, por ejemplo, la disciplina, el rigor, el trabajo en equipo son valores comunes a cualquier tarea.

Todo ello aplicado a personas con discapacidad, se traduce en el poder de la expresión artística como terapia. Fomentar una educación en valores es una finalidad que se persigue en cualquier ámbito de la educación. Yo creo que en el caso concreto de personas con discapacidades se pueden aunar las expresiones de educación y terapia; fomentar la estimulación sensorial, la disciplina, trabajar en aras de establecer unas pautas saludables de comportamiento, dar valor al trabajo en equipo, perseguir un grado de autoestima; todo ello se puede llevar a cabo perfectamente a través de la potenciación de la capacidad expresiva del individuo.

La pintura, el trabajo del pintor artístico, no depende de las musas. Exige normas, disciplina, constancia, una formación constante. La manifestación artística es una actividad educativa y terapéutica de encomiable valor y con claros signos de eficacia en la mejoría del comportamiento de las personas con discapacidad.

Enfocado como actividad lúdica, el mundo del pincel y del color consigue transmitir, y hacer comunes en la actividad diaria de estas persona, valores, para la mayoría poco significativos, de incalculable valor en el día a día de estas personas. Llegar a conseguir una visión positiva de ellos mismos, aumentar su autoestima, el que tengan unas inquietudes culturales, que su vida se convierta en eso, vida, y no en una rutina vacía, lo fomenta el mundo del arte tanto o mejor que cualquier otra terapia encaminada a una mejor calidad de vida.

El arte es una puerta abierta de par en par, por la que salen y entran sentimientos, vivencias extraordinarias; también sapos y culebras, pero estos también es bueno que afloren al exterior. El arte tiene una vertiente de limpieza del alma y de la mente. Cualidad esta que logra que superemos miedos y fobias que no podríamos resolver de otra manera.

Es impagable el esfuerzo que asociaciones como “Acento Cultural”, y otras de índole similar, llevan a cabo para integrar y mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad. La solidaridad, el esfuerzo de todos sus miembros, y el altruismo con el que realizan su labor han de servir de ejemplo para que otras asociaciones y entidades, a través del mundo del arte, o de cualquier otro medio, trabajen en aras del desarrollo integral de las personas con discapacidad.

Un lienzo, un pincel y unos cuantos tubos de pintura, unas fotos, etc., en la mayoría de las ocasiones consiguen mejores resultados que otras terapias ortodoxas. El dar rienda suelta a la creatividad consigue que muchos miedos dejen de ser tales, que traumas que parecen insuperables se conviertan en historias del pasado, que metas inalcanzables pasen a ser anécdotas dentro de un difícil camino de superación.

Tal vez el arte no haga milagros, pero si ayuda a que TODAS LAS PERSONAS vivamos mejor.

Del 17 al 22 de junio

Posada de los Portales

Plaza de España, Tomelloso (Ciudad Real)