26 de diciembre de 2014

Oloman: el arte del Diseño web actual

Ninguno dudamos de la importancia del Diseño en la actualidad, es más, yo lo denominaría la gran influencia de los buenos diseñadores para ayudar a crear y/o consolidar una marca. La presencia online de las empresas necesita cada vez más de los conocimientos y creatividad de los diseñadores de webs. Es todo un arte que requiere del concurso del lenguaje propio del diseño web y un marcado amor por las proporciones y la estética que se verán reflejados en el escaparate de su empresa que es internet.



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La comunicación es uno de los pilares del Diseño Web

Oloman es un diseñador web que muchos conocerán gracias a su blog Oloblogger: leyendo en el mismo no se nos escapa que, para ofrecer una imagen visual de lo que será el resultado final, es necesario realizar bocetos previos sobre papel donde establecer lo que será la estructura de la web (jugando con las proporciones, colores, imágenes, etc.) manteniendo su accesibilidad, funcionalidad y favoreciendo el posicionamiento SEO a través de la implementación de los correspondientes gadgets, sidebar, marcadores sociales que faciliten una mayor interactividad y visibilidad de su empresa, complementos varios, etc. Amén de lo que se denomina posicionamiento interno (utilización de etiquetas meta, encabezados, etc.).



Posteriormente hay que “escribir el boceto” siendo imprescindible dominar el lenguaje HTML (protocolo de transferencias de hipertextos) para que la información sea accesible desde los diferentes navegadores, comprender y realizar hojas de estilo CSS, conocer y crear los diferentes lenguajes de programación (como los Javascript, PHP, etc.), todo cumpliendo las normas que establece la World Wide Web Consortium (W3C).

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Aspecto de uno de los  blogs del diseñador de webs Oloman

Y la cosa se complica cuando intervienen archivos de música, se crean juegos, etc., ya que  estos emplean su propio lenguaje que también debe dominar el diseñador. Como ejemplo, vean la complejidad tan bien resuelta en el blog de música (Canciones de otro siglo y su historia) del propio Oloman: observando esta maravilla, no me cabe duda de que el diseño es todo un arte.

Un buen diseño debe permitir transmitir claramente la información.


Hablemos de lo que no es menos importante: conocer la empresa que se quiere proyectar, saber qué necesita y qué imagen desea ofrecer al exterior. Oloman, diseñador de vasta cultura como puede apreciarse en su blog Singenio, sabe captar las necesidades de sus clientes, bien se trate de una Clínica de Cirugía Plástica o de un blog especializado en recetas culinarias, y proporcionarles la funcionalidad y estética más adecuadas.


El diseño es el rey: una web planteada con creatividad y personalizada que cause una impresión agradable es su mejor tarjeta de presentación en internet.


El diseño web es uno de los integrantes de la economía creativa en la que nuestro siglo está inmerso. 


La imagen que proyecta su negocio en la red es de vital importancia: hoy es imperativo diferenciarse, tener una imagen propia y original que todos identifiquen con su marca (y me estoy refiriendo a su web, no únicamente a su logo). Porque la competencia en todos los sectores es atroz: se han creado millones de blogs y webs, cada día se abandonan muchos y se crean otros nuevos. Tal es el tráfico que, si miramos el ranking de Alexa, únicamente tiene en cuenta 30 millones de webs de todo el mundo para elaborar sus estadísticas, ocupando Google el puesto número 1. 

Si bien es cierto que para avanzar posiciones y que su negocio en internet sea más visible es imprescindible que ofrezca un buen contenido a sus clientes, no lo es menos que estos se sentirán más atraídos hacia sus productos o información cuando su web ha sido diseñada por un profesional que ha sabido dotarla de una imagen atractiva, un espacio cómodo de utilizar, un lugar virtual donde pasar más tiempo; lo cual se traducirá en un aumento significativo del número de clientes y en la fidelización de los mismos.

Éxito = Calidad, personalización y exclusividad: no me cansaré nunca de repetirlo.


¿Y por qué he mencionado a Oloman en lugar de algún otro de los miles de diseñadores que puedo encontrar en internet? Porque de las decenas de webs que he visto sobre esta temática es la que más ha llamado mi atención: una estética que atrapa con una perfecta distribución de los elementos, la priorización del contenido (pulcro, legible, bien escrito), la elección de una gama cromática que no dispersa la atención, la armonía general y porque su rasgo distintivo es ser diferente de todas las demás: artesanía escrita para ser vista!

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