6 de agosto de 2025

Convocado el XXIV Certamen de Arte Virgen de las Viñas

Convocado el XXIV Certamen Cultural Virgen de las Viñas 2.025, de carácter Internacional, tanto en la modalidad de pintura como escultura.  


Se celebrará en Tomelloso (Ciudad Real), y está dotado con la nada desdeñable cifra de 32 premios:

Primer Premio de 13.000 €, 

Segundo de 11.000 €, 

Tercero de 10.000 €, 

Cuarto con 9.000 € y 

Quinto de 3.000 €.


A estos premios hay que añadir los Premios Adquisición de obra de diferentes empresas, patrocinadores y entidades:

se otorgan uno de 5.500 €, dos de 5.000 € cada uno, dos de 4.500€ cada uno, doce premios adquisición de 4.000 € cada uno de ellos, uno de 3.500 €, cuatro de 3.000 €, uno de 2.500 €, dos de 2.000 € cada uno de ellos, un premio de adquisición exclusivo para escultura dotado de 4.500 € y otro para personas con discapacidad de 1.000 €.


En total, 146.000 € en Premios.


Plazo de presentación: desde el 17 hasta el 26 de septiembre de 2.025.



Tanto en pintura como escultura, la temática y técnica son libres. Pueden concurrir artistas de cualquier nacionalidad, origen o residencia. Las obras han de ser originales y estar fechadas en los años 2.024 o 2.025.


Accede aquí a las Bases del Certamen


El jurado se dará a conocer cuando se fallen los premios, a través de la web.


Las obras galardonadas pasarán a engrosar la magnífica y heterogénea colección del Museo de Arte Contemporáneo Infanta Elena, creado para albergar y mostrar las obras del Certamen Cultural Virgen de las Viñas.


Reseñar que en Tomelloso se ubica la mayor cooperativa vinícola de Europa, la Virgen de las Viñas: forma parte de la ruta del vino de la Mancha y da nombre y patrocina este Concurso de Arte actual (nacido en el 2.001). Su creador fue Rafael Torres Ugena, presidente de Virgen de las Viñas Bodega y Almazara, presidente y jurado del Certamen e impulsor principal de la creación del Museo para albergar la colección artística.


Las obras que obtuvieron el Primer Premio en el XXIII Certamen (año 2.024), fueron:

1º Premio de pintura Virgen de las Viñas Bodega y Almazara fue para Isidoro Moreno López por A plena luz.

 

23 Premio Certamen Virgen de las Viñas

Crédito Foto https://www.facebook.com/isidoro.morenolopez

En óleo sobre lienzo, el artista capta magistralmente con este paraje la persistencia de la vida rodeada de un entorno rocoso y terroso, casi hostil, en el entorno de Albarracín (Teruel).

Paisajista de gran trayectoria, Isidoro Moreno se centra en la naturaleza en estado puro, donde apenas hay atisbo de intervención humana, para devolvernos y mostrarnos el dinamismo con que se adaptan y moldean los espacios naturales expuestos a las condiciones climáticas naturales de erosión, lluvias, frío, sol, etc.

Aquí, un verano de 2.024, con su certera retina y ágiles pinceles captó este instante: reposado y dinámico a la vez, cargado de cromatismo y belleza que nos regalan la madre tierra y el artista, junto a la paz y serenidad que nos transmite su contemplación.

Lejos del bullicio de la ciudad, apartado de herramientas digitales, A plena luz nos devuelve la paz, invita a respirar su aire, a admirar la naturaleza y la belleza de lo que es genuino y armonioso.


1º Premio de Escultura de Enológica Sánchez Migallón se le otorgó a Marta Sánchez Luengo, por Trae sus días, bajo estas líneas.

Marta Sánchez Luengo

Crédito Foto https://www.facebook.com/galeriabat

Realizada en bronce y hierro, la escultura que mereció el primer galardón es de estilo figurativo y con la mujer como protagonista.

A través del personaje femenino en un entorno urbano (en este caso, el apeadero de una estación), la escultora quiere explorar lo íntimo y personal del personaje.

Un medio de transporte es empleado por el personaje para ir, cada día, a su trabajo, a dónde sea... Cada “día” el medio de transporte “trae” a la mujer.

La artista expresa el fluir del tiempo, los días de la mujer, en el propio título de la obra Trae sus días, con su idiosincrasia, que ignoramos, aunque se nos antoje aburrido y repetitivo.

Como si ella no importara, el rostro es inexpresivo: no emergen sus sentimientos ni emociones, anhelos, logros, tristezas… únicamente se alude al tiempo que va transcurriendo en cada llegada, en cada día traído.

Es posible que estemos ante un caso de denuncia, a través del arte, de la alienación social donde el ser humano deja de ser un individuo para convertirse en un mero peón perfectamente prescindible y cuya vida parece “automatizada”.

Trae sus días no lleva su vida (lo que implica una vida plena), quizá ni siquiera considere que tenga una vida, únicamente tiempo que se transporta.

Pero ¿somos tiempo, somos vida o… ?


¿Qué opinas? ¿Qué ha querido transmitir la artista con esta obra…? ¿Necesitamos mejorar nuestra calidad de vida?



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